Voluntarios de Banesco y Unicasa unieron esfuerzos para apoyar a Casas Don Bosco
Durante la jornada solidaria, los colaboradores de ambas empresas prepararon los alimentos para una cena navideña para los jóvenes pertenecientes a la ONG.
Voluntarios de Banesco Banco Universal y la Cadena de Supermercados Unicasa recientemente llevaron a cabo una nueva jornada solidaria. En esta oportunidad, los trabajadores se reunieron en la Casa Don Bosco ubicada en la parroquia La Candelaria, en Caracas, para elaborar alimentos para los jóvenes que forman parte de esta obra social que apoya a niños de la calle, prestándole servicio de acogida, alimentación, vestido, educación y trabajo.
Movidos por la solidaridad más de 30 voluntarios de ambas empresas y de la Fundación Amigos del Niño con Cáncer, formaron estaciones de trabajo para picar, amasar, sazonar, y armar más de 100 bollitos navideños, elaborados gracias a la inversión de 90 horas de voluntariado.
Los voluntarios también prestaron su colaboración para la preparación de ensalada de gallina. Además fue realizada la donación de refrescos y jugos. Los alimentos elaborados forman parte de una acción para ayudar al que ayuda y brindar apoyo integral a la casa Don Bosco, ya que los alimentos elaborados formaron parte del agasajo navideño para los “Animadores Salesianos”, un solidario equipo de jóvenes que planifican y lideran las actividades del “Oratorio”, un espacio abierto a niños y jóvenes entre 6 y 18 años, donde se imparten valores católicos y ciudadanos en línea con las enseñanzas de Don Bosco.
Aunque el trabajo de los “Animadores Salesianos” está principalmente orientado a los niños en situación de calle, en los espacio del “Oratorio” son bienvenidos todos los niños de la comunidad en el referido rango de edad, ya que el programa también ofrece actividades recreativas y deportivas.
Leonardo Rodríguez, director ejecutivo de la Asociación Civil Red de Casas Don Bosco, expresó que “la Casa Don Bosco viene brindando desde hace 20 años protección y atención a niños, niñas y adolescentes en condiciones de pobreza extrema y pernocta en calle. Este trabajo solo lo podemos realizar con el apoyo de las personas e instituciones con un alto sentido de compromiso social; pero además, tal solidaridad solo puede ser complementada con la presencia de los voluntarios y voluntarias que en cada jornada dan lo mejor de sí para ponerle un rostro humano al servicio prestado. Por eso dicen, que el afecto está hecho de presencia y solidaridad”.
A juicio de Rodríguez, la experiencia de compartir el servicio que brinda Casa Don Bosco junto a voluntarios de Banesco y Unicasa fue reconfortante. “Ver a trabajadores de empresas tan diversas unidos por un mismo deseo de servir a los niños y jóvenes más pobres, nos anima para seguir haciendo bien nuestro trabajo por la infancia más necesitada. Nunca dejes de ser voluntario, nunca dejes de servir, porque quien no vive para servir, no sirve para vivir”, comentó.
La actividad forma parte de una alianza de Responsabilidad Social Empresarial que Banesco y Unicasa han establecido para realizar labores solidarias y actividades de servicio a la comunidad.